Nacido en Barcelona en el seno de una familia adinerada, Ramón asistía a un colegio del pueblo de San Gervasio, d
e él se dice que fue un pésimo estudiante, singularizándose en el dibujo, en el cual demostró desde la infancia su gran facilidad. Viendo su poca disposición para el estudio, y la que tenía para el dibujo, ingresa en el taller de Joan Vicens. En 1882 viaja a París, allí va al taller del pintor Carolus Durand. Fue sin duda el ambiente artístico y social de París, lo que le dio alas y ánimos para pintar. Regresa a Barcelona. En 1890 vuelve a París, y vive en Montmartre junto con Rusiñol, Miquel Utrillo y Ramón Canudas. Allí pinta a su antojo vive plenamente el ambiente de la ciudad. Se impregna de los grandes grises que le otorgan los impresionistas que pululan en la ciudad, el clima, la tonalidad parisién y el gris del paisaje urbano. Vive la bohemia con cierto confort y espíritu sibarita. Expone cada año en el Salon du Champs de Mars. En 1894 se marcha de París, pare residir en Barcelona, pero cada año realiza un viaje a la capital parisina. Aparte de pintar, también trabaja en el diseño gráfico de carteles y postales.
