Hijo de un importante funcionario del ministerio de Justicia, Édouard Manet fue un mediocre estudiante interesado únicamente en el dibujo. Ante la 
resistencia paterna a que iniciara una carrera artística, trató de ingresar en la Escuela Naval hasta que, tras un segundo intento fallido, su familia accedió a regañadientes a financiar sus estudios artísticos, que inició en 1850 en el taller del pintor Thomas Couture. Tras seis años de aprendizaje, Manet se estableció en un estudio propio. En esos primeros tiempos entabló relación con artistas y literatos como Henri Fantin-Latour, Edgar Degas y Charles Baudelaire. A principios de 1860 empezaron a ser reconocidas algunas de sus obras, que merecieron, entre otras, la cálida acogida del crítico y escritor Téophile Gautier. Pronto se le unió el joven grupo de pintores impresionistas, Degas, Monet, Renoir, Alfred Sisley y Pissarro, y mantuvo buenas relaciones con todos, muy en especial con Monet, aunque siempre se resistió a participar en las exposiciones independientes organizadas por éstos; prefería ofrecer sus obras al Salón y exponerlas en su propio estudio si eran rechazadas. Viajó a España, le impresionó su forma de vida, sus costumbres, el folclore, el mundo de toreros. Ahí conoció el arte de pintores de la talla de Velázquez y Goya, y ambos influyen en su obra definitivamente. De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes solia mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las criticas hacia su obra. Aclamado como líder por los pintores jóvenes, Manet se convirtió en figura central de la disputa entre el arte académico y el arte rebelde de su tiempo. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. En 1883, a causa de un problema circulatorio crónico, le fue amputada la pierna izquierda y, diez días más tarde falleció, a los 51 años de edad.
resistencia paterna a que iniciara una carrera artística, trató de ingresar en la Escuela Naval hasta que, tras un segundo intento fallido, su familia accedió a regañadientes a financiar sus estudios artísticos, que inició en 1850 en el taller del pintor Thomas Couture. Tras seis años de aprendizaje, Manet se estableció en un estudio propio. En esos primeros tiempos entabló relación con artistas y literatos como Henri Fantin-Latour, Edgar Degas y Charles Baudelaire. A principios de 1860 empezaron a ser reconocidas algunas de sus obras, que merecieron, entre otras, la cálida acogida del crítico y escritor Téophile Gautier. Pronto se le unió el joven grupo de pintores impresionistas, Degas, Monet, Renoir, Alfred Sisley y Pissarro, y mantuvo buenas relaciones con todos, muy en especial con Monet, aunque siempre se resistió a participar en las exposiciones independientes organizadas por éstos; prefería ofrecer sus obras al Salón y exponerlas en su propio estudio si eran rechazadas. Viajó a España, le impresionó su forma de vida, sus costumbres, el folclore, el mundo de toreros. Ahí conoció el arte de pintores de la talla de Velázquez y Goya, y ambos influyen en su obra definitivamente. De todos los artistas de su tiempo, Manet era quizás el más contradictorio. Aunque se le consideraba un personaje controvertido y rebelde, se pasó casi toda su vida buscando la fama y la fortuna, y lo que quizás sea más importante, un pintor que ahora es aceptado como uno de los grandes solia mostrarse inseguro de su dirección artística y profundamente herido por las criticas hacia su obra. Aclamado como líder por los pintores jóvenes, Manet se convirtió en figura central de la disputa entre el arte académico y el arte rebelde de su tiempo. Tuvo que esperar al final de su vida para conseguir el éxito que su talento merecía. En 1883, a causa de un problema circulatorio crónico, le fue amputada la pierna izquierda y, diez días más tarde falleció, a los 51 años de edad.
