Claude Monet

Recibe sus primeras lecciones artísticas en la escuela de la mano de François-Charles Ochard. Se interesa por las caricaturas, y a los 15 años realiza bastantes a la gente, por las que cobra entre 10 y 20 francos. A los 17 años fallece su madre, lo cual supone un duro golpe para el joven, y establece una estrecha relación con su tía, interesada por la pintura. Claude decide abandonar el instituto para dedicarse a la pintura. Conoce a Boudin, con quien se inicia en el paisaje y la pintura al aire libre. En 1859, con sus ahorros, se va a París, a pesar de la negativa de su padre. Estudia en la Académie Suisse, y allí conoce a un pequeño grupo de jóvenes pintores, entre los que se encuentra Pissarro. Toma contacto con los realistas en la "Brasserie des Martyrs", donde Monet acude a realizar caricaturas para ganarse la vida. En 1861 se va a Argelia a hacer el servicio militar. Pero se enferma de tifus, y regresa a Le Havre por seis meses. Su tía le libera del servicio militar al pagar 3.000 francos, pero le pone como condición continuar sus estudios pictóricos en París. Ingresa en el estudio Gleyre, donde conoce a Renoir, Sisley y Bazille. Junto a ellos se dedica a la pintura al aire libre. Aparece Camille Doncieux, una joven de 19 años con la que empieza a mantener relaciones y tiene un hijo. Presenta Mujeres en el jardín en el Salón de París, pero es rechazado. Su mala situación económica se agrava y en 1868 intenta suicidarse sin éxito. En verano las cosas parecen ir mejor y se traslada a la costa normanda con Camille y su hijo. Al año siguiente la penuria económica continúa. Renoir, que vive en los alrededores les ayuda como puede. Curiosamente, esta época de penuria es en la que ambos artistas trabajan con mayor placidez. Durante la guerra de 1870 se traslada a Londres, donde se encuentra con Pisarro y Sisley, y conoce a Durand-Ruel, que se convierte en su marchante. Su esposa enferma, y fallece tras una larga convalecencia. Monet intenta evadirse del duro golpe pintando a pesar del largo y frío invierno en el que hace sus famosos deshielos. Sigue exponiendo sus cuadros, y se casa por segunda vez. A los 72 años, le diagnostican cataratas, pero no quiso operarse, temiendo que la intervención le dejara ciego o alterara su percepción de los colores. Sólo en 1923, cuando su ojo izquierdo estaba tan débil que apenas podía leer ni escribir, aceptó la operación, que resultó todo un éxito. Así, logró terminar su serie de Nenúfares.

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