Tuvo una difícil infancia debido a la gran miseria en la que vivía, a pesar de la tienda en la que trabajaba su padre y el trabajo de costurera de su madre. Pero por suerte es acogido en la casa de un hombre rico, Achille Arosa, y gracias a él 
puede comenzar a estudiar piano y solfeo. Su primera profesora de piano, discípula de Chopin y suegra de Paul Verlaine, se da cuenta de su talento y con tan sólo diez años ingresa en el Conservatorio de París. A los diecisiete años interrumpe temporalmente sus estudios ya que le invita a Moscú la rica viuda Nadeida von Meck, la que había ayudado a Tchaikovsky durante mucho tiempo sin conocerlo nunca. Allí le sirve como pianista a ella y a sus hijos. Más tarde vuelve a París, y entra en un círculo de artistas y bohemios, donde conoce a la soprano Madame Vasnier, esposa de un arquitecto, y con 19 años, Claude se enamora de ella, tanto que se marcha de casa de sus padres y se va a vivir cerca de los Vasnier. A los 22 gana el Prix de Rome con El hijo pródigo. A los 25 años, era la viva imagen de la vida bohemia. De movimientos lentos, lánguido al andar, pelo negro, rebelde, y mentón alargado. Noctámbulo y asiduo a los ambientes de café, atraviesa periodos de depresión y otros de auge y notoriedad pública. Conoce a Mallarmé, Paul Claudel y André Gide, aparte de Gabrielle Dupont, que fue su amante celosa. A lo largo de su vida pone música a muchos poetas, como Verlaine, Baudelaire o Rossetti. Conoce a Eric Satie en L'Auberge du Clou, un bullicioso y barato local de Pigalle. Su amistad está marcada por el desconcierto y por la admiración mutua. Se casa en 1899 con Rosalie Texier, pero la deja cinco años después por el amor de Emma Bardac, cantante y ex esposa de un banquero, con la cual finalmente se casa en 1908. Debussy no creó una escuela de composición, pero sí liberó a la música de las limitaciones armónicas tradicionales. Además, con sus obras demostró la validez de la experimentación como método para conseguir nuevas ideas y técnicas.
© JorgeOrellana
puede comenzar a estudiar piano y solfeo. Su primera profesora de piano, discípula de Chopin y suegra de Paul Verlaine, se da cuenta de su talento y con tan sólo diez años ingresa en el Conservatorio de París. A los diecisiete años interrumpe temporalmente sus estudios ya que le invita a Moscú la rica viuda Nadeida von Meck, la que había ayudado a Tchaikovsky durante mucho tiempo sin conocerlo nunca. Allí le sirve como pianista a ella y a sus hijos. Más tarde vuelve a París, y entra en un círculo de artistas y bohemios, donde conoce a la soprano Madame Vasnier, esposa de un arquitecto, y con 19 años, Claude se enamora de ella, tanto que se marcha de casa de sus padres y se va a vivir cerca de los Vasnier. A los 22 gana el Prix de Rome con El hijo pródigo. A los 25 años, era la viva imagen de la vida bohemia. De movimientos lentos, lánguido al andar, pelo negro, rebelde, y mentón alargado. Noctámbulo y asiduo a los ambientes de café, atraviesa periodos de depresión y otros de auge y notoriedad pública. Conoce a Mallarmé, Paul Claudel y André Gide, aparte de Gabrielle Dupont, que fue su amante celosa. A lo largo de su vida pone música a muchos poetas, como Verlaine, Baudelaire o Rossetti. Conoce a Eric Satie en L'Auberge du Clou, un bullicioso y barato local de Pigalle. Su amistad está marcada por el desconcierto y por la admiración mutua. Se casa en 1899 con Rosalie Texier, pero la deja cinco años después por el amor de Emma Bardac, cantante y ex esposa de un banquero, con la cual finalmente se casa en 1908. Debussy no creó una escuela de composición, pero sí liberó a la música de las limitaciones armónicas tradicionales. Además, con sus obras demostró la validez de la experimentación como método para conseguir nuevas ideas y técnicas.© JorgeOrellana
